RICCARDO D´AURO
9 DE NOVIEMBRE DE 1943
LA DESTRUCCIÓN DE BORRELLO
"Riccardo D’Auro es el autor de esta obra y de otras que tienen como tema principal a Borrello y los acontecimientyos que lo han involucrado, desde fines de los años ‘800 hasta los 50 de los ‘900: la emigración, la destrucción y la reconstrucción.
Le estoy agradecido por haber permitido la divulgación en el Sitio de Borrello de mi traducción, para que sea conocida tanto por los numerosos conciudadanos que han llegado a la República Argentina como por sus descendientes".
Esta traducción del Libro de Riccardo D´Auro es un humilde homenaje al pueblo de Borrello, cuna de mi abuelo Clorindo Beviglia (1871-1935), y a todos los borrellanos, con la esperanza que las nuevas generaciones conozcan los sufrimientos padecidos por sus mayores durante la guerra y sientan por ellos el orgullo, la admiración y el respeto que merecen.
El trabajo no tiene pretensiones literarias, es más, es absolutamente imperfecto puesto que mi comprensión de la lengua italiana es muy limitada, pero como compensación, contiene todo el cariño que siento por Borrello y su gente, aún sin haber estado nunca allí.
Deseo dedicar este trabajo a:
Gaetano, Rita, Elena y Laura D´Auro.
Raffaello, Luciana, Mariagrazia y Lara D´Auro.
Marisa y Elsa D´Auro.
Mi agradecimiento a:
Mi esposa Elba, por su paciencia y comprensión.
Marco Palmieri, por su valiosa ayuda.
Roberto Ulises Beviglia
Ciudad de Buenos Aires, República Argentina, 19 de marzo de 2007.
RICCARDO D´AURO
9 DE NOVIEMBRE DE 1943
LA DESTRUCCIÓN DE BORRELLO
A mi Padre, que con diligencia
y previsión registró los
trágicos sucesos de aquellos días.
ÍNDICE
Prólogo. Página 2
Capítulo 1º - 9 de noviembre. Página 3
Capítulo 2º - La noche. Los hechos previos. Página 5
Capítulo 3º - 10 al 25 de noviembre. Página 19
Capítulo 4º - 26 de noviembre al 31 de diciembre. Página 34
Capítulo 5º - 10 de enero al 10 de junio de 1944. Página 47
PRÓLOGO
En los últimos años he sentido muchas veces el impulso de desarrollar los concisos apuntes que mi padre realizó diariamente a lápiz, en su pequeña libreta, durante el período en que el ejército alemán estuvo en Borrello – del 12 de octubre al 25 de noviembre de 1943 – que nosotros, los que lo vivimos, lo recordamos como “EL TIEMPO DEL MONTE”. ¿Qué mejor ocasión para cumplir esta aspiración que el cincuentenario de aquel terrible suceso?
Fueron cuarenta y cinco días memorables en la historia de nuestro pueblo, acaso los más importantes, aunque, lamentablemente, hayan sido los de su destrucción.
Un desgraciado lapso que seguramente se sintetiza en la jornada más tremenda: El NUEVE DE NOVIEMBRE, cuando a las 10 de la mañana, los grupos de demolición, con el apoyo de la SS, iniciaron la destrucción sistemática del pueblo.
Este escrito no tiene ninguna pretensión histórica; tiene sólo la intención de dejar a los jóvenes una memoria de los hechos para que conozcan y recuerden el gran sacrifico impuesto por la barbarie germana: la pérdida del noventa por ciento de las casas, de todas las obras públicas, de los servicios y, sobre todo, la muerte de veintiséis personas, víctimas directas e indirectas, aunque sucesivamente en el tiempo, a causa del estallido de artefactos explosivos. Quedan todavía, después de tantos años, los signos del desastre: muchos edificios no reconstruidos en la parte nueva de las viviendas y casi la totalidad de los del centro histórico. Pero los signos más graves se encuentran en lo íntimo de nosotros que soportamos aquella perversidad en toda su impiedad. Cincuenta años no han sido suficiente para borrar de la memoria la terrorífica vejación sufrida, el miedo a la muerte que tantas veces nos había rozado. Por la noche en las casas reconstruidas retorna la pesadilla de las ruinas humeantes y está siempre viva la angustia en aquellos que fueron muy perjudicados, porque las heridas profundas tardan mucho en cicatrizar.
Estos apuntes los he escrito hasta el 1º de junio de 1944, cuando con la liberación de Roma, cae también la Línea Gustav, en la cual estaba incluida la región del Sangro y los alemanes abandonaron nuestra zona y los Abruzzos. Dejaron la montaña, ahora cubierta de nieve bañada en sangre, el valle convulsionado por una espantosa destrucción, los pueblos arrasados hasta los cimientos, pero sin conseguir domar el altivo ánimo de nuestra gente, de nosotros los de Borrello en particular, que olvidados en la “tierra de nadie”, en aquella misma primavera habíamos comenzado ya las obras de reconstrucción.
Borrello, octubre de 1993
P.S.: Han transcurrido otros tres años desde la primera escritura del libro, durante los cuales he reconstruido los hechos de armas y los movimientos de las tropas ocurridos en 1944, de los que no teníamos conocimiento debido al largo aislamiento y también a causa de aquel durisimo invierno. Su redacción ha sido posible por la colaboración, que agradezco profundamente, del National Archives of Canada y el Profesor Giovanni Artese, este último autor de “La guerra in Abruzzo e Molise 1943-1944”.
En el intermedio, varios amigos han tenido la bondad de leer el libro, algunos de los cuales han vivido las vicisitudes relatadas y me han estimulado a publicarlo. He cedido a su insistencia con la esperanza de contribuir a hacer conocer la historia de nuestro pueblo.
Borrello, marzo de 1997.
CAPÍTULO 1º
9 DE NOVIEMBRE
“Raus, raus, … sfollare, … minen, … Kaputt, alles kaputt …”
Estas palabras resonaron siniestras en la fría y neblinosa mañana del 9 de noviembre de 1943, en la plazoleta bajo el Municipio, propagándose a lo largo de la Costa, del otro lado de la Plaza, por las callecitas vecinas y luego por el resto de las viviendas. Lo gritaban algunos alemanes acuciando al “podestá” y al mariscal de los Carabineros, explicando en su pésimo italiano que ordenaban a los pobladores la evacuación inmediata de sus casas y que se alejaran al campo, porque poco después habría de comenzar la destrucción sistemática del pueblo. (…..) scarica qui l'intera traduzione in formato pdf |